jueves, 29 de enero de 2009

centro de gravetat


azul de terciopelo...
y si una rama despuntara hacia la inmensidad?
y si al perderse dejandose llevar por nada lograras encontrarte?
las gotas de tu pantalon son las de akel charco que no viste cuando pisabas...

sábado, 17 de enero de 2009

mujer Luna

tu eres la Mujer Luna,
recorres el cielo,
iluminando las sombras,
compañera de las estrellas,
te escondes y pareces triste,
renaces y sonries!!

a Lunatica

el vagabundo de las estrellas

si pudiera...
como el vagabundo de las estrellas,
abandonar mi cuerpo,
dejar l'ansiedad de la busqueda
y trasladarme al infinito universo
y asi recorrer y ver desde lo alto,
la verdad!
recordar como el Abuelo Fuego nos dio vida
y el padre Sol nos dio la luz,
la magia de madre Luna,
la unidad con hermana tierra y hermano viento,
la diosa del Agua nos calmo la sed,
y asi, asi recordar hasta olvidar
todo atisbo de soledad...

jueves, 15 de enero de 2009

cuauhtli

soy l'hombre pajaro sin lugar a dudas,
vuelo, vuelo hasta tan lejos...
que a veces no regreso.
no importa la idea o el concepto,
solo ver desde lo alto!
soy l'aguila en las altas cumbres,
pato en el agua,
soy la paloma en la ciudad,
pardal de akel jardin...
mi pico y garras estan desgastadas pero son mias!
mis plumas me cubren del vacio!
y hace un rato que olvide el objetivo...
solo el acto inagotable de volar.

sábado, 3 de enero de 2009

ci..o..mi

No creo en suras de mentiras
no creo en albaranes de modestia en antagonias
perdona las ordenes que se me abalanzan
siempre pienso en dañarme
porque no es mas que historias que hablaban
ancestros impertinentes

Me rio de las vulgaridades de la especie
de sus pies sin camino , de su generosidad ausente
bailo pocas notas de musica , si mas no quiero
pertenezco a dolores viejos
que de no ser con ellos no tendria miedo

Tus falacias irreversibles son pilas de mi alma
el cabelo del caballo que surje de ningun espacio
sino de un color arcoirisado algo tenue
porque mentirme de nada , sin suerte
para cuando me entere , ya estara cerca mi dulce muerte